No se recuerda una Olimpiada en la que hayan llamado tanto la atención las uñas de las participantes, de hecho, hasta ahora había muy pocas disciplinas en las que el maquillaje tuviera cabida. Pero la llegada de un equipo especializado en nail art a la Villa Olímpica ha cambiado las cosas. Unas por coquetería, otras por patriotismo, y muchas como amuleto, casi todas han caído rendidas al encanto de las uñas decoradas.
Triunfan las banderas del país al que se representa, bien llevando todas las uñas iguales o combinando los colores de una forma más discreta, como esta representante de Dinamarca.
Uno de los colectivos que más se ha lanzado a decorar sus uñas ha sido el de las nadadoras. Aparte de las de Mireia, que no cuentan entre nuestras favoritas, ha habido un amplio abanico de posibilidades para elegir entre las sirenas olímpicas. Ganan por goleada las patrióticas en todas sus versiones, aunque también nos encanta la manicura roja con el pulgar decorado con los aros olímpicos.
También ha habido quien ha pasado de banderas y aros olímpicos y se ha lanzado a un nail art más adaptable a cualquier otra situación. Ha sido el caso de la tenista Venus Williams, que aunque ha usado los colores de la bandera estadounidense no la lleva dibujada. La levantadora de peso Sarah Robles ha optado también por las uñas glitter.
¿Qué opináis? ¿Está bien que las deportistas se permitan esta pincelada de coquetería? ¿O creéis que una prueba deportiva no es lugar para lucir nail art?
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